Cuando nos disponemos a realizar una tarea de limpieza, podemos encontrarnos con distintos problemas al no diferenciar qué tipo de producto y acabado merece cada material. En nuestra oficina, hogar, comercio…encontraremos distintas paredes, por lo que debemos tener claro cuál es la mejor manera de limpiar cada una.
- Las paredes con baldosas o azulejos, merecen un excesivo cuidado ya que pueden tener hongos en las juntas. En caso afirmativo, emplearemos lejía para eliminarlos. Al mismo tiempo para resaltar el brillo de los azulejos, la mezcla del vinagre disuelto en agua nos da un resultado increíble.
- Las paredes con madera, sufren especialmente el polvo y el exceso de cera. Por ese motivo, si retiramos el polvo de forma constante, evitaremos el desgaste prematuro de la madera al no tener que lavar tanto la pared. Aún así, conviene limpiarlas mensualmente; La solución más eficiente en este caso es frotar suavemente con lanilla de acero y alcohol rebajado. Un truco para que el resultado sea perfecto es seguir la dirección de las vetas.
- Las paredes pintadas las encontraremos en numerosas estancias, por lo que es importante saber cómo mantenerlas. Nos equiparemos con unos guantes de goma para proteger nuestras manos y una escalera pequeña para llegar a las zonas más altas. Lo primera será eliminar el polvo con cualquier utensilio que no marque la pared (aspiradora, plumero…). Después, con una disolución de agua templada y unas gotas de jabón neutro, realizaremos la limpieza. Es importante el uso de dos cubos, uno con la mezcla del jabón y otro lleno de agua limpia para aclarar. El truco de este material es frotar suavemente y hacerlo sin parar hasta terminar toda la pared. Por último, dejaremos secar la pared al aire libre; Es importante que no queden gotas para evitar marcas.
Algunas paredes necesitan cuidamos específicos por lo que en Limpiezas R7 estamos a tu disponibilidad para acabar con la suciedad de cualquier material.
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