La limpieza con agua a presión consiste en la aplicación de un chorro de agua a alta presión sobre las superficies que se desea limpiar. El agua a presión se utiliza, sobre todo, en fachadas de edificios y/o pabellones, así como calzadas. En función de las características y resultado deseado existen distintas posibilidades de adaptar la temperatura, la velocidad y el caudal del agua.
¿Dónde utilizamos especialmente esta técnica de limpieza?
Esta técnica se utiliza, especialmente, en viales exteriores, superficies amplias con gran presencia de grasas, centros deportivos y piscinas por su alta eficacia en este tipo de actuaciones.
Beneficios de la limpieza con agua a presión:
Eficacia: Gran capacidad para la eliminación de la suciedad adherida a las paredes y fachadas, así como el blanqueado general de superficies que presentan acumulación de sedimentos.
Resultado final: Limpieza homogénea gracias a su alto nivel de penetración en las superficies tratadas.
Medio ambiente: La optimización de los consumos de agua y detergentes.
Si deseas conocer más características y funcionalidades de la limpieza con agua a presión o crees que puede ser la solución a tus problemas de limpieza, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y nuestro equipo de profesionales te asesorara en todo el proceso para averiguar cuál es la técnica de limpieza industrial que más se adapta a tus necesidades.